TU VOZ HOY

Hoy eres canción; siendo luz en danza de ondas de energía, te manifiestas cual corpúsculo aleteado de átomos cargados de amor, que sincronizan el movimiento de los astros al punto de vibrar exactamente al ritmo de Dios; y así mueves en cadencia la creación haciendo bailar a todos los que tenemos el honor de escucharte con tu hermosa voz.
Hoy eres canción y mi corazón late haciendo tu compás; en redoble de besos y arpegios de deseo que retumban las sienes con el tic tac de tu nombre, manteniendo la fiesta diaria de saber que, al pertenecerte, soy parte de tus melodías y el dulce estribillo que corean los ángeles al iniciar los días con tu inspiración.
Hoy eres canción, la eterna danza, la luz en fiesta, el amor.
Hoy eres siempre, fuiste y serás mi canción.

ETERNO PRESENTE

Parafrasea el colibrí en su gorjeo aleteando la flor más dulce que emana feromonas de amor; el relato sostiene en júbilo al ave que se mantiene estático en el aliento de la más fascinante sonrisa de los labios en besos de pasión.

Colibrí azul pardo, alas doradas, patas rojas, aleteo arcoíris, pico diamante, lengua sol: detiene el viento, se absorbe de lo sublime al mirar los ojos de la flor. 

Y eres tú la fragancia de los bosques donde las aves se detienen a perfumarse el espíritu y los colibríes hacen nido para disfrutar de la caricia de tu piel en su lengua, y el sabor de Dios impregnado en tus mejillas (esquivas) como savia de miel en chispas de amor.

Flor amor, dulce, beso pasión, lamida saliva, elixir, esencia. Dios.

OJOSOLES

Ojosoles, belleza, movimiento en el lecho, 

el cuerpo se estremece al contemplar la finura de tu jadeo. 

Ojos estrellas, sonríes desde el alma y me renaces en tu pecho 

besándote hasta los pelos. 

Ojosombra, me pierdo en la mirada amorosa 

cuando me devoras con tu solo pensamiento. 

Ojosoasis: me privilegias con la dulce melodía de tus pestañas 

que danzan la mirada de haces de luz,

al momento de iluminarme la vida, 

cuando te pertenezco en el mar de tu sonrisa. 

No dejes de mirarme, 

así como todos los días me espías:

ojosamor.

SI PERMANENTE

Nuevo ser de luz en forma de mujer, 

nueva luz de amor en forma de galaxia, 

nuevo calor de sol en forma de bellos ojos, 

nueva amante forma de dulce energía, nueva.

Refugio de sonrisas, 

retumbas la fascinación de las visiones que aparecen cada día 

como fuente eterna de paraísos que nacen desde tu paso 

cuando caminas con tu cuerpazo 

alimentando mi deseo 

y admirándote de forma continua.

Nuevo ser de luz en forma de amorosa mujer, 

eres más hermosa cada día, 

me haces renacer desde tu pensamiento. 

Me renuevas, me das vida.

Nuevo día, amaneces beso en la orilla de mis caricias, 

siendo la dama alegría que renueva mi ser 

en el inicio del camino cuando voy a tu espacio, 

pensando cada día: ¿cómo ser más de tí? 

LATIDO REFUGIO

El latido nace de un golpazo eléctrico que surge desde un nódulo en el vientre del corazón; ventrículo  izquierdo respira y oxigena, vive y da vida al resto de la bomba que irriga y cubre la maquinaria del cuerpo-alma para percibir la existencia en relación a la percepción que se dilucida en nuestra cabeza.

Corazón-cabeza, alma-cuerpo, emoción-pensamiento, ansiedad-depresión, todo un óptimo equilibrio, un solo flujo de luz que parte desde la idea de caminar al filo de tus besos descansando en ciertos tramos en que los labios hipnotizan el andar, y así buscar un dulce refugio en las vibraciones de tu voz.

NACIMIENTO

En la tradición el diablo es la parte en la cual nuestros rostros se asemejan lo más próximo al gran espíritu, pues en su perfección tiene un lado claro y uno oscuro; ninguno de los dos ni más bueno ni más malo, solamente es el color de la luz (aunque eso de color también es relativo); la bondad o la maldad está dada por los actos y sus consecuencias.

Análogamente al ayahuma, al iwia, al amashaam (en varias tradiciones), este diablo (que no tiene nada que ver con aquel de la mitología cristiana o judía) aparece en forma de energía al contemplar nuestros retornos a los ciclos en los que nos reconocemos como divinos aprendiendo a ser humanos; y así hoy renaces, con tu diablo, siendo más sabia, más mujer, más madre, más hermana, más amante, más íntegra, más libre, más tierra, más completa.

El diablo baila, festeja los pasos en los cuales la recopilación de tu vida es la algarabía que invita al resto de espíritus a sonreir y ser luz para todo lo que te propongas como la guía en que te has convertido. Te recuerdo el once, nuevos inicios, y caminos con destinos cálidos, abrigados, fluidos.

Hoy es tu diablo, bendiciones y caricias a todos tus años.