VUELO DE DOS

Hoy eres el nuevo ciclo que amanece dividido en equilibrio, tu copa energética se sacude del polvo del peldaño anterior, volviendo de anticipo a los designios del espíritu que nos creó. Hoy el rezo se ajusta al sol, bendiciendo en toda su extensión la libertad de nuestras almas que de vuelta en vuelta, las alas acrecentan, regalándonos mejor impulso para el vuelo de dos.
Hoy es el día más cálido, la noche menos oscura, la vida en armonía, la visión para empezar el sacudón de la energía que nos expande hacia el infinito interno y externo donde siempre nos encontramos en nuestro vuelo de dos.

PAZ

Dulce instrumento de paz, como ciénaga en campo de girasoles, tu alma; el origen de todo amor, la sensación del peregrino que ha nacido para tu labio, tu mordisco, tu pasión. En toda visión tienes un encuadre de perfección, desde tu voz hasta tu cuerpo, y todo lo que en ti se contiene se derrama en sublime aliento de la divinidad; tu verbo, tu beso, tu mirada, tus gestos; y cada uno de ellos surgen como líneas de energía que se apropian de mi destino haciendo de ti, mi camino. Dulce instrumento de paz.

TE MIRO

Cielo a gotas, refrescante golpe de humedad excesiva mantiene el cuerpo despierto, el alma sumergida en dilucidaciones continentes de esferas líquidas que se filtran por los poros, al recorrer esta bendición del día, aunque fría, los rincones del abrigo que cubre mi vida.

Amanecer bendecido, como todo lo que hacemos en la lucidez de sobrevivencia, de funcionar y responder de forma eficaz al sistema y todas sus alegorías; y de gratitud en gratos discursos, la sonrisa nos acaricia el espíritu, y calienta la vida; y así siguen los ciclos, y así te amo todos los días.

TIERRA Y SOL

Un collar de rezos aperlados surgen desde la luz fuente del centro de la tierra, cálidos, energizados, embebidos en torrentes de piedra lava, rojo intenso en vetas de colores dorados; se percibe el calor, la sensación es un agradable aroma de romero con mirra y enebro, su masa fugaz, su peso tiene la densidad del alma de la madre desde donde se originó: tierra, amor, sal.
Joya plegaria, rezo collar, amor volcán, así surgen enmarañadas caricias, invisibles aromas dedesde la madre, que se apuntan en dirección a los soles para entregarse a la divinidad. De aquel viaje del corazón de la tierra hacia las estrellas, una ráfaga de luz, te envuelve la sonrisa, fascinada en tu mirar, despositándose en paz en la esquina dorsal de tu cuello, viéndote como sol, entregando sus rezos, llenándose de tí, creciendo tu luminosidad.
Esto sucede a diario, apenas empiezan a respirar la tierra y el sol. En tu despertar.

DECLARACIÓN

Te amo. El cuerpo vibra desde su origen, situado en el eje exacto desde donde se propagan los pensamientos, que circulan las venas del alma, acareando caudales de sentimientos hasta desembocar al corazón, y éste gritando toda su emoción permite al habla manifestarse a través de los labios. De tanto recorrido el río de pasión , transforma su discurso en libros y libros de declaraciones de amor, y al llegar a la boca, decirlo todo, tomaría siglos y siglos de manifestaciones, gestos, expresiones y sonidos complejos como para reproducir todo este proceso de explicación. Se resume el hecho, se limita el sentimiento, aún así decírtelo es un privilegio al momento en que me sientes que te hablo desde lo más profundo del origen de esta vital sensación. Espejismo del dios, chispa de creación, palabra, amor.

SUSPIRO

Me suspiran hasta los poros, en compás de respiración, con las imágenes de nosotros, siendo uno, grabadas en el más profundo rincón del corazón. Me suspiran los pies por caminarte la sombras mientras te acompaño en paso de dos. Me suspiran los ojos buscando aquel fulgor de los ojos que me enamoran cuando nos encontramos deseosos de fundirnos en un solo suspiro, y perdernos en el aliento de la voz, diciéndonos todo, con amor.

Me suspira el anhelo, suspira el sol; hoy te amanezco entre aire respiro, y mis labios buscan aquella sensación que permanece en la boca cada vez que encuentra el aliento de tu voz. Y te suspiro.

HERMOSO REZO

La mirada al cielo, deslumbrado en el azul, se descifran pasos que marcan caminos entre nubes untadas con brillos de escarcha arcoiris; más al fondo, cruzando al vacío, el ojo divino me observa buscando la dirección exacta para dialogar con aquel designio. Al encontrarnos la vista, nos invade un torbellino agujero por donde me abduce por completo, me lleva, me absorbe y se manifiesta:

-¿Qué es lo que buscan tus ojos tanteando con el alma?, Buscan agua? vida? paz? calma?-

Mi voz no exhala, y escucha al corazón:- Solamente gracias, gracias por mi amada...-

BESO MAR

A la orilla del mar, las olas apenas acarician el gesto de mi alegría, y la arena es un zafiro pulverizado por las muescas de las jaibas que danzan al recordar su origen, de dónde vienen, y el hábitat que los cobija; sentado observo tu llegada: el cielo turquesa, el viento brillando, las nubes rojizas, el agua parda con tintes verdes anacarados, y todo cálido. Las olas son espejos ondulados, ojivas de gotas, parábolas de espuma, paredes húmedas que se desbordan haciendo piso para tu camino, abriéndose ante tí, posándose a tus pies. 

Luz blanca, amaneces todos los días, y me acaricias en la orilla, en donde al observarte me regalas un sorbo beso de tu vida.

CAMINO

Vibra la linea del tiempo, la tierra fuego asoma como peldaño de energía al final de la vista; todos lo perciben, pocos lo sienten, algunos lo vemos. 

La línea tiempo abarca la vida, abrazándola como puente entre galaxias, por donde los viajes nos enseñan millares de realidades, todas ellas tan reales como el tacto de si mismo. Marea de prana, elixir fantasía, toque de alegorías que vuelan en las pupilas atrapándonos a vivir la vida desde aquel punto donde siempre nos susurra el espacio para que vayamos.

Línea tiempo, tierra fuego, pupila fantasía; sé que estás en todas las realidades, y en todos ellas estamos juntos toda la vida.

DESPERTAR

En la lejanía, en cada inspiración, el horizonte toma tu perfil; el primer rayo del sol cabalga ferozmente por la llanura, acariciando la vegetación que brilla verdeciendo en este día.
Amaneces con tu figura rodeando todo el paisaje por donde quiera que giro la mirada, incluso al alzar la vista, el cielo elabora nubes de formas predilectas, contorneadas, sensuales, perfectas; y sé que toma de tu silueta el molde para realizar todas estas alegorías en las cuales la forma de tu cuerpo se refleja en todo lo que asoma a la vista, en la lejanía, en cada inspiración de mi respiro, al poner mi paso en camino, partiendo del centro hacia el fulgor tu espíritu.
En la lejanía en todo te miro, en cada inspiración de mi respiro. 

Al exhalar te miro, al respirar, te amo, te extraño y sé que estoy en tí, contigo.

MUJER ALQUIMIA

Hoy, ayer, siempre: el hada dorada maquilla su varita de escarcha de estrellas, la misma que permite a los mortales volar. La hija de la luz, centellea sus ojos para que los astros erosIonen su oro que alimenta al instrumento de su magia, la misma que se expresa a través de sus palabras. La señora del mito, habla profundo retumbando centinelas y trompetas que abren el campo para que su silbido se escuche hasta el infinito; y así con su tacto va convirtiendo en oro todo en lo que se apoya.
Hada luciérnaga posa tu vara en mi alma y con la alquimia de tus besos convierte mi espíritu en tu tesoro y mi cuerpo en tu morada dorada.

AGÛITA

-Buenos días agüita, dame tu bendición para limpiarme el cuerpo. Gracias con todo el corazón- Así saludo con este espíritu maternal, mientras continúo mi rezo... -Gracias madre por darnos el espacio para este día, gracias padre por la nueva vida de hoy-

En cada gota que voy sintiendo, empiezo una infinidad de rezos, haciendo un eco de voces diferenciadas y acumuladas y evocadas por medio de mi silencio, y sé que en el inicio de cada agradecimiento y plegaria, parto desde tu nombre hasta terminar la oración con una frase de amor que engloba lo que por ti siento: Gracias, y que lo nuestro sea eterno.

ESPECTROS

Los espectros hacen doble columna esperando la nueva fantasía que nacerá de tus labios, justo en el momento de cerrar los ojos en tu descanso. Te duermes, y apareces frente a aquel público incorpóreo en la expectativa de iluminarse con tus ojos; y hablas, y vas nombrando cada elemento que mantiene viva aquella alegoría que da vida al mundo en que aquellos te esperan. Esto sucede todos los días, y a diario en tu dormir, despiertas en aquellos que viven en tus sueños siendo sol y creadora de universos por los que disfrutan pasear saltando entre paisajes aúreos, circulares, eternos. Cada noche, camuflado entre espectros, alucino en las creaciones de tus cuentos, de tus sueños, viviendo en ello. Despiertas, despierto. Amanecemos en nosotros. Nos buscamos en cualquier realidad que tenemos.