Los espectros hacen doble
columna esperando la nueva fantasía que nacerá de tus labios, justo en
el momento de cerrar los ojos en tu descanso. Te duermes, y apareces
frente a aquel público incorpóreo en la expectativa de iluminarse con
tus ojos; y hablas, y vas nombrando cada elemento que mantiene viva
aquella alegoría que da vida al mundo en que aquellos te esperan. Esto
sucede todos los días, y a diario en tu dormir, despiertas en aquellos
que viven en tus sueños siendo sol y creadora de universos por los que
disfrutan pasear saltando entre paisajes aúreos, circulares, eternos.
Cada noche, camuflado entre espectros, alucino en las creaciones de tus
cuentos, de tus sueños, viviendo en ello. Despiertas, despierto.
Amanecemos en nosotros. Nos buscamos en cualquier realidad que tenemos.
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