en las almas se enjuagan,
abundando su fantasía,
derrochando magia de vida;
del otro lado se su muerte
palpan la ausencia del día
y en su lúgubre andanza
vuelan en el éter sus heridas…
Fantasmas de sexo,
fantasmas de envidia,
sobrando las venas
en sangre sin vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario