CONTIGO QUIERO

Cada mañana es un renacer en el juego de tus dedos que me satisfacen la espalda, te miro, me imagino que es un sueño, sigo soñando la odisea tu paraíso; acaricio tu cintura, y sé que es cierto, te tengo. Me besas -buenos días, mi amor- y siento que todo el universo nace conmigo. Te das la vuelta en el rito de encajarnos exactamente pecho y espalda para susurrarte que te amo, acariciándote los pechos; rodándote mis manos por un perfil de tu cuerpo, sintiéndome completo. Todos los días, amanecer contigo, en la ceremonia del deseo al declararnos el amor, ya hecho, justo antes de hacerlo, es lo que quiero eternamente. Contigo quiero.

MI PALABRA: REZO PERMANENTE

Dulzura gaia, madre, agua, fuente, sirena, tierra flor, semilla y amor.
Esfera modelo de alma, estrella suspiro de la luz, sol calor en el corazón.

Amiga niña, compañera antigua, dama elegante, mujer amante.

Señora del viaje, de paso continuo, llevando mi equipaje como tesoro alado, repleto de tus besos y tus orgasmos. Y es que eres todo lo que guardo: imagen, sensación, conocimiento, amor; y te me desbordas, pues en la inmensidad de tu aurora, me iluminas hasta mi vacío más chiquito, y me explotas en luz, para hacerme tu creación. 

Hoy eres más poderosa aún, hoy todos dirigen sus rezos hacia la hermosura de tu visita a este planeta.
Hoy empiezas, hoy despiertas, hoy me tienes.

Siempre será hoy. Mi rezo es permanente.

BESO VIENTO

Se recorre el prado, la colina estrecha, la marea alta, la fuente alegre, manantial cálido de besos apasionados, y tu mano, con el dedo extendido apenas rozándome el deseo para hacer volar a través de todo tu cuerpo; y de esta forma te veo. Desde el cielo te aprecio, dentro de tu alma te admiro, con los ojos en tí, te veo, y me envuelvo en un solo respiro procurando, al volar contigo, volver a tí, yéndome al infinito de tu ombligo.

Buen viento, me envuelves en el soplo de tus sortilegios. Buen vuelo, siempre te sueño. Buen amor, buen viento, amado corazón, pasos en el cielo; chispas de creación como estrellas en el universo: tus besos. Extraño ver en tus ojos, el itinerario de mi camino iluminado por la estela que deja tu sonrisa, cuando me impulsas a tu cielo.

DESPERTAR

Música de letras, aromas de sirenas, pasos de gigante, gatos que maúllan, perros que aúllan. Los colosos pensamientos siempre nos atacan en noctámbulas visiones, adentrándose en el alma desnudando los deseos que nos conducen libres a volar en Morfeo.
Y hasta el roncar nos acompasa, en calor del ser amado, a nuestro lado, calentándonos la cama, abrazándonos por la espalda, encajando la mirada hacia el mismo horizonte en la oscuridad antes del alba.

Despertar juntos: música, aromas, letras, gigantes; todo retumba, el corazón se eleva al sol, cada mañana, cuando te beso al verte en mi primer rayo de calor que me regala tu visión; y en tus ojos me levanto a vivir la vida, esperando nuevamente el descanso, al ocaso; para acompasarme en tu regazo, amándote todo el día.

AGUA ORO

Suenan retumbos en el aire, sonidos agudos de tonos alegres, sintiendo una breve brisa que me refresca la nuca, y miro el suelo, la arena es muy blanca y tersa, el mar es agua dorada; pececillos de plata navegan corrientes cálidas en busca del plancton de tu alma. Mar evento de espíritu divino, nado en un trópico cubierto en tu cabellera de los rayos que me broncean desde tu mirada. Agua de oro, peces tesoro, albergas la vida en un estado tan precioso que divago en tus aguas, buscando naufragar en lo más profundo de tus poros.