Hay un sueño recurrente que me colorea los aires
por los que salgo a volar, en cada paso que me contiene el alma, al momento de
saltar a los vacíos de aquellos ritos diarios, en las noches, a veces en el día
cuando estás más cerca: siempre; entonces más exacto: toda la vida.
Aquella alegoría es tu voz que pinta las vías
por las cuales mis alas, como en tranvía disfrutan de las rieles que me detallan
tus labios, y tu sinfonía me arremete con gran fuerza a lanzarme a los vacíos
donde te vas pintando entre silencios y fantasías.
Sueño de todos los días, sueño estar contigo
toda la vida, y en aquella realidad volar altos sueños, sublimes sinfonías (tu
voz), mi más hermosa alegoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario