De tu boca a mi boca, busco
enlazarme la vida, de forma perpetua; que nos acariciemos las lenguas, nos
bebamos nuestra sabiduría en cada frase pensada cuando los labios se juntan. Y
en nuestro extrañarnos, que el corazón grite a través del deseo buscando
acariciarnos el cuerpo con nuestros besos.
Deseo la sonrisa apasionada que
nos regalamos luego del beso, que siempre es el primero; la mirada amorosa en
que cada uno se refleja cuando estamos a punto de entregarnos, con los ojos
cerrados y el corazón abierto; y enlazados nuestros cuerpos, vernos completos,
enamorados, eternos.
Extraño verte en vivo, extraño
tus besos, el timbre de tu voz diciéndome lo que hace tiempo no se había dicho,
extraño refugiarme en tu cuerpo, que me acaricies el espíritu, que me inundes
con tu sudor y con el hálito de tu aliento que me enjuagues con tu respiro.
Extraño todo y más que eso. Y es así que busco enlazarme el alma, vivir una
eternidad contigo, cuando tu alma me toca, de tu boca a mi boca.
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