Soniando
contigo, la realidad se forma como un laberinto de profundos toboganes de luz
que despliegan sus colores, así como aquel arco iris en que cabalgamos cuando
nos hacemos el amor; y en el sueño me amas, y haces realidad todos mis deseos,
y del laberinto, en cada escondrijo, formulas nuevas historias, y me llevas a
conocer tus imperios, tus reinos, y me conviertes en el caballero, en el héroe
de todos tus cuentos; y en todos esos mundos nos amamos, y hacemos felices a
todos los que participan en aquellos universos.
Soniando
contigo, tu creación despabila ritmos nuevos, con tal intensidad que viviendo
en ti, al segundo, vidas enteras, amores eternos, suelo quedarme estático,
fascinado en tus movimientos, mirando miles de futuros, todos ciertos; y tú sintiendo
todo el Amor que te tengo, visionas nuestro devenir como algo perpetuo y en
aquel alegre presagio deslizo mis caricias hacia tus caderas para bailar al
ritmo de tu ombligo, escucharte la
sonrisa y que me abraces el espíritu, cuando sueño contigo.
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