Se hablan de paraísos
lacustres en las cimas de nevados, aromados por nieve en sensaciones de masaje
para las almas, descanso. Susurra el labrador del fuego, que existe un cimiento
que mantiene ese espacio de hermosos círculos concéntricos, en donde los
laberintos arrojan al mar una gran cantidad de estrellas como soles para
alimentar planetas y vacíos. Recuerdo haber vivido en ese sitio, recuerdo haber
existido. Los sueños son reflejos de nuestro ser divino y así somos creadores
de todo, hasta de lo permitido.
Así cada
día te sueño y en la divinidad de mis paraísos eres el agua, la vida, el sol,
las estrellas, el viento, y todo lo que siento al ser el sueño de tu sueño, al
ser la realidad de tu respiro.
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