HOY

Hoy te amo, al igual que el siempre; el jamás se comporta únicamente para el adiós, por lo que el presente no transcurre, permaneciendo pendiente el buen día, siendo así todos los días.
Hoy te siento, al igual que siempre, y el mañana se torna mediodía y medianoche cuando la tristeza es ausente, desde siempre, y así cuando te tengo presente, me absorbe tu mirada ardiente en tu felicidad.
Hoy te deseo, más que ayer, desde siempre, y todos los días mi cuerpo en éxtasis de alma necesita de tu compañía para navegar galaxias alegorías.
Hoy te amo, desde siempre, en todos lo tiempos, conjugando todos los amores, siendo tú el amor, eternamente.