Se codifican los azules en sonidos de tu voz,
en el sol, los vientos de luz, vuelven a tu amor,
en el sol, los vientos de luz, vuelven a tu amor,
y tus ojos descifran la mirada de los dioses
cuando, de frío en su trono, imploran tu paso,
cuando, de frío en su trono, imploran tu paso,
satisfaciéndose en la ruta de los cometas,
constelando cielos, brillando amores.
Hoy y siempre, y hasta nunca,
eres la eternidad del paso infinito,
en la gloria de las lunas;
hoy eres presente, y en la singular cimiente,
eres eterno ciclo de cosechas, de semillas,
de frutos en pechos ardientes
hoy eres eterna, como siempre,
hoy soy tuyo, hasta siempre.
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