Dulce
brinco, llamarada cósmica, relincha el vacío, los planetas se enfilan, la luna
se llena, saltan chispas desde el sol hacia el infinito. Gota amalgama,
mercurio salobre, pizcas de almohadas, plumón en la esfinge, arqueros en su
bala, orificios luz agujeros negros que manchan el oriente de fábulas en
historias esféricas, encadenadas con mundos fantásticos, no por ello tan reales,
como la pasión que enjuga la fuente de donde nacen las imágenes de mi mente. El
origen: tú.
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