Aguas termales fluyen en los cielos, nube vientre las playas en que te
camino, tus ojos dos soles que broncean el alma al momento de soñarte siendo la
alegoría de Morfeo cuando converso con todo su séquito siendo parte de su
ejército.
De la guerra florida en el campo de tu sitio secreto,
la intimidad del deseo me pierde los escudos y tú cabalgas mis miedos
haciéndome tu guerrero, me bendices, y divinizas mi pecho haciéndome inmortal
con tu aliento. Mencionas mi nombre designándome como tuyo, y así en lo eterno.
Aguas fluyen de tu pecho purificando mis hábitos
de humano, diosa en mis sueños, termal caricia que me mantiene en éxtasis de
amor, abrigando mi cuerpo. Eres nube vital de cielo, mar en el universo, mi
amada amante en el día cuando despierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario